El pasado
jueves estaba viendo el partido entre el Athletic Club de Bilbao y el Sevilla,
disputándose los cuartos de final de la Europa League.
No hace falta
haber visto el partido para leer este post, pues los medios de comunicación se
hicieron eco del partido en titulares del estilo:
El Athletic se hunde solo
UN GRAVE ERROR DE
MUNIAIN EN LA FASE MÁS FAVORABLE DE UN PARTIDO MUY REÑIDO VOLTEA EL SIGNO DE LA
ELIMINATORIA Y DEJA AL SEVILLA CON PIE Y MEDIO EN LA SEMIFINAL DE LA EUROPA
LEAGUE.
Una errónea cesión de Muniain marca
la diferencia
Los leones se
adelantan en el marcador por medio de Aduriz a pase del capitán rojiblanco
Kolo aprovecha el fallo del navarro para empatar e Iborra
completa la remontada
El calamitoso error de alevín de Muniain que lo cambió todo.
Después de
leer estos titulares, ¿qué sensaciones te producen?. ¿qué conclusiones sacas?.
¿con qué información te quedas?...
Efectivamente,Iker Muniain y un error (grave, calamitoso….).
Pocos
destacan el pase de gol (ingenioso, certero,..) que Muniain realiza para que
Aduriz remate con acierto y se adelante en el marcador.
“Es un
error significativo en estos partidos”, como señaló Ernesto_Valverde en rueda de prensa, “pero bueno, ¿quien no ha cometido errores?. Estamos algo tocados,
él especialmente, pero nada que no se pueda superar”.
El
entrenador del Athletic Club, Ernesto Valverde, es consciente de la dificultad tras
perder en casa contra el Sevilla. Pero apuesta por llevar a su equipo a la búsqueda de la remontada.
Valverde muestra,
una vez mas, el talante de los jugadores de este club, que no tirarán la toalla
tan fácilmente.
Para ello Valverde destaca las fortalezas
de su equipo: el cómo en otras ocasiones han superado resultados
adversos, la actitud de afrontar los partidos con la idea de ir hacia delante;
el arropar a un jugador que es capaz de dar lo mejor de si con ese pase de gol
y las innumerables ayudas defensivas que genera, así como provocar faltas para
potenciales oportunidades de gol,...
En rueda
de prensa, Valverde resaltó la acción de Muniain en el gol de Aduriz y explicó
que el atacante estaba muy tocado pero que todos
están “expuestos a errores”.
“No sólo hay que hacer visible ese error,
sino que hay que ver la respuesta que le damos. Tiene el mismo valor que haber
dado un centro tocado justo al sitio en el que no estaban los centrales del
Sevilla para marcar el primero”, dijo resaltando la acción del
futbolista
Es
curioso, al mismo tiempo, en la misma tarde, un jugador puede cometer un error,
un error que parece que le catapulta en los medios de comunicación. Pero NO
para su equipo y menos para su entrenador, que cuando realiza el cambio, se da
una escena en el campo que para mi, no pasa inadvertida.
Es el abrazo, el abrazo de Valverde a Muniain. El abrazo
humano de un entrenador que también está dolido por lo ocurrido, pues para él
son importantes los resultados (nos miden por ello). Pero es capaz de priorizar
a través de un abrazo a su jugador, que camina abatido hacia el banquillo.
Para mi es la escena del partido, el
acierto de un entrenador (Valverde) que trata de consolar a su jugador (Muniain)
con un abrazo en el que le transmite confianza, amor, cercanía, comprensión…
Esta
escena me ha llevado a escribir este post, pues ¡cuantas veces nos encontramos
en el día a día en las organizaciones, con situaciones similares!
Recientemente
me comentaba un amigo, que un compañero de su equipo había cometido un error
(de ámbito burocrático) que había dado lugar a perder a un cliente. Y el
resultado ha sido: despido directo.
Despido a
un profesional que durante años ha traído negocio y conseguido captar muchas
cuentas, que han aportado beneficios a la organización.
Las
reacciones son muy diferentes. ¿verdad?.
Me encuentro reacciones muy habituales, de
dejar de confiar en el colaborador/a; y de retirarle de ese proyecto.
Así como un vacío emocional, generador de distancia,
que parece que sólo se volverá a reencontrar cuando la persona logre un
resultado extremadamente extraordinario.
Y me
pregunto, ¿esa situación de distancia,
tensión, desconfianza….es la mas favorable para que la persona colaboradora
vuelva a mostrar su mejor versión?.
Prefiero la forma de gestionarlo de
Valverde: confiar, confiar y
confiar.
Analizar
lo ocurrido, y conversar sobre ello, para entender y avanzar.
Aprender
del error.
Y
sobretodo es el momento de destacar las grandes fortalezas del profesional
(jugador), y apoyarle.
Y esta es
la parte que más nos cuesta. En una situación de este tipo, ¿destacar
lo bueno que es??. Me pregunta alguno de mis clientes sorprendido…
Te animo a
que reflexiones sobre ¿cómo gestionas TU el error de las personas de tu
equipo?.
Si no
tuvieras equipo, llévalo a otro ámbito (personal, familiar, deportivo, de
amistad,..), y trata de responder a la pregunta de ¿cómo gestionas la situación
cuando alguien comete un error?.
Y si te
apetece, compártelo en este espacio.
Si bien,
el solo hecho de que te hayas formulado esta pregunta, ya es un ejercicio
interesante.
Me quedo
con las palabras que he leído también estos días, palabras que parecen emerger del
legado de Confucio, que dijo aquello de que “nuestra mayor gloria no está en no caer jamás, sino en levantarnos cada
vez que caemos”.
Lo más habitual es recriminar, apartar, hacer el vacío, no gestionarlo, no dar un feedback honesto, otras.
ResponderEliminarEsta forma de actuar de valverde dice mucho sobre los resultados que consigue allí donde va, sobre todo con humildad, coherencia y sinceridad, que genera mucha confianza. Me parece un gran ejemplo de buen gestor de equipos
Completamente de acuerdo Noelia. Me vienen a la cabeza innumerables situaciones practicando mi.deporte favorito, el padel. Con frecuencia juego con tres personas al azar y que.no.nos conocemos. Cuando.tu pareja falla y ves que es de un.nivel.inferior y que estas perdiendo por su culpa, antes le aleccionaba de como.jugar lo cual todavia le hundia mas. Aprendí que no servia de nada. Ahora intento reforzarle cuando tiene un acierto y no darle importancia cuando falla, he notado que el resultado cambia mucho.
ResponderEliminarUna buena comparativa Juan Carlos. El deporte nos trae muchas situaciones de nuestra realidad. Y tu mencionas una muy importante que tiene que ver con la tolerancia de la persona, de la tolerancia al error, de tolerancia a que sea diferente a mi, etc.. Un tema que trataré próximamente.
EliminarInteresante y cierta reflexión. Las organizaciones que castigan los errores, acaban teniendo profesionales mediocres, silenciosos y sumisos.
ResponderEliminarÚnicamente el que actúa, tiene la posibilidad de errar. Y la inacción, es una muerte segura para las empresas.
Dejemos que nuestros profesionales actúen... y que corran el riesgo de equivocarse.
Apuesto por la máxima de apostar por organizaciones que confían y que corren riesgos (medidos), y para eso el rol de líder del equipo es clave. Conozco tanto organizaciones que toleran el error, y no tienen sembrado el miedo, y por eso, sus profesionales avanzan, innovan, se equivocan y brillan.
EliminarY también conozco otras organizaciones que viven el error como una losa que nos les deja levantarse y crea profesionales bloqueados y con el tiempo, acomodados o peor aun, desmotivados. Si biens cierto que aquellos que creen en si mismos tener potencial y talento, buscan con ahínco nuevo proyectos ya sea de emprendizaje, o en organizaciones que apuesten por la persona.
Totalmente de acuerdo Julio.
ResponderEliminarCoincido en la humildad, coherencia y sinceridad, con altas dosis de confianza. Es el camino.
Una suerte haber tenido Lideres de estas cualidades, y trabajar cada día para tomar consciencia de ello y entrenarlo, entrenarlo, reforzarles y confiar en que pueden lograrlo.