Coaching: Una herramienta estimulante

Hace unos días, un participante de un Programa de Coaching me manifestaba que entendía el Coaching como una herramienta estimulante. Me gustó su expresión literal (estimulante), al igual que la expresión facial (sonrisa, tranquilidad, ilusión). Significaba su expresión de cómo había sentido el Coaching durante esa jornada y media. Por eso, hoy quiero dedicar unas líneas a esta profesión de ser Coach Ejecutivo. (Y confío en que será el primer post de una serie dedicada al Coaching)

Para hablar el mismo lenguaje, veamos qué se entiende por Coaching Ejecutivo.
Y estimulante (de estimular):
http://www.wordreference.com/definicion/estimular
1. tr. Incitar, animar a alguien para que efectúe una cosa.
2. Impulsar la actividad de algo para mejorar su rendimiento o su calidad

En este sentido, he de decir que comparto que sea una herramienta estimulante, por convicción y por experiencia propia (como coach y como coachee). Una interacción satisfactoria entre las personas (ejecutivo y coach) es provocadora de un aprendizaje (y desaprendizaje) para lograr unos resultados acordados previamente, ya sea para el desarrollo de habilidades, mejora del desempeño, asumir nuevos retos, etc. En sí misma la herramienta del Coaching, pone en marcha verbos de acción, como animar, impulsar (estimulantes) que provocarán en el coachee (tutorizado/a) maximizar su potencial.

Tan importante es que el Coach como Coachee, entiendan el “para qué” de esta herramienta, que bien aplicada, aporta resultados satisfactorios. Como es clave, que el Coach sienta la herramienta como una herramienta estimulante.

¿No os parece?.

7 comentarios:

  1. El coaching, bajo mi punto de vista, no es solo una herramienta estimulante. Es algo que cambia dependiendo en el momento en el que te encuentres. A veces es un estímulo, otras veces te ayuda a centrarte en lo importante, en otras te sirve para ti mismo como persona y en otras te sirve para ti mismo como profesional. Sea lo que sea lo que sí es el coaching, y ha sido para mi, es un compañero de viaje imprescindible y que sin él no sé ahora dónde ni cómo estaría.

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  2. Realmente va cambiando la persona. Si bien, es clave en qué momento decidas emprender un proceso de coaching.
    Estoy contigo es integrarlo dentro del equipaje de mano, con un objetivo claro de para qué el coaching como compañero de viaje.

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  3. Dándole vueltas a este post, he encontrado en mi caja de herramientas con cuál de ellas más asemejaría al coaching, como bien decís hace que algo en la persona se mueva, y qué mejor herramienta para mover cosas que una palanca... Ahora bien, hay palancas y palancas... a veces el coaching mueve una bola gigante con un pequeñísimo empujón y otras para mover una canica hay que aplicarle una fuerza a la palanca mucho más fuerte...
    La superratona madrugadora.

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  4. El coaching es una herramienta poderosa , su naturaleza íntima es el servicio hacia la persona y en la alta calidad humana de ese cometido, rádican sus valores y sus beneficios tanto para el coachee, como para el propio coach .
    El coaching (desarrollado con integridad)forma parte de las mejores actividades humanas , genera buena energia y eleva y ennoblece la actividad de las personas..

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  5. Apuntas bien Luis a la integridad. Un proceso de Coaching llevado desde la integridad, y desde el rol que asume el Coach y el Coachee en este recorrido.
    Si bien, reflexionemos sobre el grado de aportación que el Coach tiene que hacer en el proceso de Coaching.
    Es un tema muy interesante...Os dejo que los penséis, os observeis en este campo, pues es una de las claves para desarrollar el coaching con esa integridad que comentas Luis.

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  6. José Manuel Valderrey20 de abril de 2010, 13:11

    Al final de mi comentario os indico un link a un artículo publicado por El País el 16/04/2010, que me parece de extraordinario interés. Trata sobre las dificultades de las empresas para atraer, desarrollar y retener el talento.

    Se refiere a un término "absentismo emocional", en el que a menudo caen las personas que trabajan en organizaciones que no cuidan el talento o que, habiéndolo cuidado en un momento dado, han dejado de hacerlo.

    ¿Que relación tiene todo esto con el coaching? Personalmente, soy de la opinión de que la ayuda que puede prestar el/la coach al coachee, para servirle de guía en la detección de sus propias áreas de mejora, de poco sirve en entornos profesionales en los que ha dejado de cuidarse el talento.

    http://www.elpais.com/articulo/sociedad/empleado/feliz/viene/motivado/elpepusoc/20100416elpepisoc_1/Tes#EnlaceComentarios

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  7. Interesante artículo el que nos traes José. Recomendable su lectura. Y entresaco un párrafo que dice: "¿Pero existe o no existe la felicidad en el trabajo? "A mí me gusta creer que sí, aunque es un concepto temporal. Toda la vida, no sé. Llega un momento en que es la propia persona la que puede haber cambiado de valores, de intereses; en ese caso, quizá es mejor buscar otro empleo", comienza el consultor Marcos Urarte.

    En este sentido, el coaching es una herramienta estimulante, si bien hay variables clave que están presentes, como el sistema en el que se mueva la persona, y más aún, la voluntariedad y actitud de la propia persona ante un proceso de coaching.
    Quizás el entorno no es el más adecuado en ese momento, pero un proceso de coaching le lleva a descubrir otros aspectos sobre los que explorar, trabjarlos, y tomar otro rumbo, sea dentro del sistema o fuera de él.

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