(II)Experiencia en México: hacia el camino de conocer (se) sin miedos.

Muchos sois los que me habéis felicitado y animado a continuar escribiendo sobre la aventura en México D.F; Sí D.F….
Todavía recuerdo las miradas en el entorno cercano, cuando les comenté que me iba a D.F. Una mezcla entre preocupación, inquietud,…”miedo”. Sin embargo, yo no experimenté esos sentimientos en mí, ni antes…. ni durante….. ni después.
En el mes de Julio, un nuevo viaje a México me cautivaba, para continuar construyendo un entorno de “microtransformadores emocionales”, en una organización con profesionales protagonistas de este micro cambio organizacional, que parte de cada uno de sus integrantes, como directivos de equipos de trabajo.
En esta segunda etapa, y después de haberse generado un clima de confianza básica hacia unas semanas, el reencuentro fue emotivo, ágil, dinámico y de una alta conexión, que provocó un trabajo excelente entre coach y coachees.
En este segundo momento, abordábamos la retroalimentación de un Test de personalidad por excelencia, el Test Birkman, con un alto valor añadido en relación a otros test del mercado, pues te ofrece no sólo el profundizar en uno mismo y conocer mejor cómo nos comportamos de manera usual, sino que el Birkman aporta dos perspectivas más:
- Una, analiza lo que nos impulsa y motiva la conducta, que podemos denominas necesidades (expectativas) que uno tiene sobre las personas y la situaciones en un contexto social;
- Y otra, si las necesidades no son satisfechas pueden crear conductas potencialmente negativas o menos productivas, y es lo que llamamos comportamiento bajo estrés, que nos hace volvernos más negativos y defensivos.
El tener la foto desde estas tres perspectivas genera unas sensaciones por parte de los coacheados, extraordinaria, de mente abierta, de querer conocerse más y confirmar sus hipótesis de trabajo, así como explorar y descubrirse.
Es un trabajo muy valiente el de abrirse a explorar como es cada uno, y tomar consciencia de que algunos de sus comportamientos tienen un sentido u otro. Nada más y nada menos que caminar para “Lograr entenderse”, en el camino de la vida.
Durante esta segunda estancia en México, me sentí acompañada por mis compañeras Coachs, y por las personas que nos atendían, y se mostraban cercanos, enseñándonos su ciudad y los encantos de su tierra (cultura, tradiciones, comidas exquisitas,…) que no hacían aparecer esa sensación de miedo, de la que hablaba al inicio.
 
Hemos escuchado algunas noticias en relación a tener cuidado en la ciudad de DF,  pero me pregunto: ¿Podemos tener esa misma sensación de peligro en otras capitales, al ir por una zona “poco” recomendable y no conocida a unas determinadas horas?. Por otro lado, es un país en el que el “mimo” al turista es extremo, por ser fuente de riqueza para el país. Y por otro lado, recordemos que México DF es la segunda ciudad más grande del mundo, la primera es Tokio. Y como en toda ciudad de estas dimensiones, hay que tomar precauciones.
En cualquier caso, y en relación a los miedos, he de decir, que en esta segunda fase del proyecto de desarrollo del Talento en esta gran organización mexicana, los directivos han mostrado valor para atreverse a ponerse frente al espejo, y mirarse. Detenerse a mirar sus comportamientos habituales, las expectativas que les hace movilizarse, y aquellos comportamientos bajo estrés, que son susceptibles de ser observados, sin miedo.
Porque como decía un compañero de proyectos “El valor no es la ausencia del miedo, es la conquista de este.”.

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