Emprender, una oportunidad, un reto, un sueño, una realidad

Hace unos días tuve la suerte de invertir mi tiempo en las tardes café coloquio que brinda el Programa Ingenio, a personas emprendedoras. De la mano de Arantza Arruti, como coordinadora de este programa, tuve la oportunidad de conocer el Programa y la idea me pareció muy acertada, máxime en los tiempos actuales.

Os invito a que lo conozcáis más a fondo. http://www.ingenio.deusto.es/index.php

Como os decía, se trataba de hablar de mí y de mi proyecto de emprendizaje. Visto así, parece relativamente sencillo, pero me suscitaba varias preguntas de reflexión que me hicieron recordar los inicios, y precisamente (y es una casualidad) ahora hace ya casi un año que emprendí PoderSaberQuerer.
http://www.podersaberquerer.com/

En este sentido la presentación que preparé me ha sido de gran utilidad para no olvidar los orígenes y los pasos que he ido dando en este camino. Os recomiendo leer mi primer post para aquellos que no lo hayáis leído, pues está vinculado al de hoy.

Por eso, gracias Arantza!

Tuve la oportunidad de compartir “cartel” con Fernando Alonso de Izinker, con el cual no había llegado a coincidir a través del Networking que ambos hacemos durante el año. Así que esta era una ocasión estupenda para conocernos e intercambiar impresiones. Nos ubicamos y pienso que hicimos un buen tándem, Fernando desde la creatividad e innovación como piezas claves y yo desde el Coaching.

 

Tanto él como yo, teníamos la misión de transmitir nuestras experiencias, cada uno desde su ámbito, desde su particularidad, y esto es lo que hace que estos cafés coloquios sean de alto interés, pues se trata de espacios donde estos potenciales emprendedores de la Universidad de Deusto, pueden escuchar, preguntar, visualizar un proyecto hecho realidad, y en el que las personas emprendedoras siguen adelante, con ilusión y pasión en lo que hacen. De hecho, tanto Fernando como yo, manifestábamos la gran suerte que tenían de disponer de este tipo de Programas y espacios para dedicarse al emprendizaje.

En esta tarde de miércoles llegamos a algunas conclusiones que me gustaría compartir con vosotros. Y es que emprender es una oportunidad, a la vez que un reto, pasando por querer sueño, que se puede hacer realidad.

Para ello hay que responderse a algunas cuestiones clave que los propios alumnos y alumnas se plantean:

•  ¿Quiero ser persona emprendedora? A modo de pregunta o formulándolo en afirmativo: “Quiero ser persona emprendedora”.
• ¿Y cuándo es el mejor momento para ello? Nos preguntaba uno de los participantes emprendedores. ¿Quiero ser persona emprendedora? A modo de pregunta o formulándolo en afirmativo: “Quiero ser persona emprendedora”.

Fernando y yo coincidimos en que son ellos mismos los que tienen la respuesta. Si bien es cierto que es más habitual la visita por estos coloquios de personas entre 30 y 40 años. Pero ¿dónde está escrita la edad para emprender?.

La cuestión está en qué pienso que pierdo o no gano si emprendo tan joven, por ejemplo. ¿Y qué gano si emprendo?. Coincidíamos en la experiencia que aporta iniciarse en el emprendizaje (saber moverse, relacionarse, madurar, crear, sentirse altamente motivado, al mismo tiempo que asustados,…pero es el propio proceso de emprendizaje el que aporta aprendizaje,..) ¿No os parece?.

Cuando escribo estas líneas, me viene a la cabeza un proyecto sobre el que estoy trabajando de Inteligencia emocional. Y después de disfrutar esta tarde con las potenciales personas emprendedoras, estoy convencida de que su camino al emprendizaje les hará trabajar sobre su inteligencia emocional e intelectual.También es cierto que el proceso de búsqueda de empleo te aporta una experiencia y el desarrollo de una serie de habilidades. Yo he podido vivenciar ambas experiencias y apuesto por el emprendizaje como vía para un aprendizaje experiencial en cuanto a poner en marcha un proyecto de vida y profesional, en lo que se refiere a autoconocimiento, automotivación, empatía, autorregulación de la frustración, en desarrollar habilidades de comunicación positiva,…etc.

Arantza Arruti concluía diciendo que hay dos palabras que ambos ponentes hemos utilizado y transmitido a lo largo de nuestra exposición, la pasión entendida en el ámbito de emprendizaje como la emoción, un sentimiento muy fuerte hacia un tema o idea, que engloba el entusiasmo que se tiene sobre el proyecto de emprendizaje.

Y otra palabra clave es la alianza entendida como “la red”. De hecho, en ambos proyectos hemos ido incorporando otras personas de manera informal con la finalidad de compartir ideas y generar sinergias, así como complementarnos y de manera integral poder ofrecer mejores productos y servicios a nuestros clientes presentes y futuros.

Tan sólo espero que hayamos contribuido para que las potenciales personas emprendedoras del Programa Ingenio, encuentren sus respuestas por sí mismos, desde la reflexión y pasando a la acción.

Seguimos emprendiendo, ¿y tu?