Excelente artículo el que escriben mis colegas de Ferruelo&Velasco, de
la mano de Iñigo Diego,¿Síndrome posvacacional o ilusiones renovadas?
y al que me sumo en sus reflexiones sobre cómo abordar el regreso del periodo
vacacional.
Se habla en estos días de “síndrome o depresión postvacacional”, con síntomas de sensación
de falta de energía, falta de motivación o una tristeza que te inunda a la hora
de reincorporarse al trabajo después de un período de vacaciones.
En otras personas se puede representar en un alto esfuerzo para concentrarse
en las tareas, así como en el trastorno del sueño, y algunas personas
manifiestan experimentar malestar general.
La pregunta que me hacía estos días es, ¿este “síndrome” lo sufrimos todas las personas o sólo algunas?. ¿en qué
medida?
Tu, ¿qué opinas?. ¿Cuál
es tu hipótesis al respecto?.
Bien, imagino que habrás elaborado una opinión en este sentido, sobretodo basándote
en cómo te sientes, y cómo sientes a los demás estos días a tu alrededor.
Te facilito algunas clave cotidianas desde PSQ:
- ¿A mayor desconexión, mayor probabilidad para padecer este síndrome? Así que aquellas personas que lleven mas de 21 días de vacaciones, según la teoría sobre desarrollo de hábitos, podrían ser mas propensos a contraer este síndrome…Algunas personas que estéis leyendo este post, en clave de humor, estaréis pensando “¡menos mal que este año cogí vacaciones salteadas!”.
- ¿El entorno o sistema organizacional al que regreso?. Es una cuestión sobre la que, probablemente, no tengas una alta influencia. Pues la organización que dejaste al irte de vacaciones, será muy similar a la que te encuentres a tu regreso. Y si en dicha organización no se daban las condiciones necesarias para un ambiente motivante, tampoco las habrá a la vuelta. Tu Responsable, tu equipo, tus colegas siguen siendo los mismos, y les pasa lo mismo que a ti.
Por eso, ¿y si pruebas a mirar este entorno con otra mirada?. ¿la mirada
que te aporta unos días de vacaciones en los que coges distancia?.
Puede ser una posibilidad, ¿no crees?.
- Rutinas. En principio las vacaciones suenan lo contrario a rutinas, y a muchas personas les motiva y genera una sensación placentera el hecho de no llevar reloj, el no tener horarios, hacer lo que quieres cuando quieres, etc.…Y parece que esa sensación de volver al trabajo implica directamente rutina vinculada a aburrimiento, o a rigidez. Puede ser, depende. Ciertas rutinas aportan cierto orden, que a la vuelta, puede ayudar a organizarse e ir incorporándose poco a poco a la nueva tarea.
Todo dependerá de cómo cada uno viva el orden, o el kaos o un orden
inteligente facilitador, que llamo yo. Y que tu organizas en función de lo que
necesitas en cada momento. (ver momentos
micro vacacionales a continuación)
- ¿Vacaciones vs Trabajo?. Parece una dicotomía encontrada e incompatible. ¿o trabajas o estas de vacaciones?. ¿Y que ocurre si creamos las condiciones para encontrar un equilibrio?. Como escuchaba el lunes pasado en una entrevista, “buscar momentos micro vacacionales” en este periodo de transición entre vacaciones y trabajo.
¿Y qué significan estos
momento micro vacacionales?.
Para cada cual tendrá un significado diferente, pues cada persona nos
sentimos en estos momentos de regreso, de diferente manera. Ahí van algunos
ejemplos:
Cerrar lo ojos durante unos minutos y “transportarme” a aquel amanecer/atardecer que me lleno de emociones placenteras de relax,
de calma, y de altas fuentes de energía.
¿algo mas terrenal?, me preguntaría algún
colega,…Bien, ¿qué te parece buscar un par de días a la semana para tomarte una
cervecita/vino o similares… en compañía de quien te apetezca, y conversar sobre
aquello que te apetezca, sin ser necesariamente trabajo?.
¿y qué me dices de ese deporte que te apasiona, el pádel,
tenis, natación o el futbito, o la clase de yoga que te relaja, o las clases de
zumba…?
Ya en el puesto de trabajo, ¿qué te
parece utilizar frases en sentido positivo?, Me refiero a todo lo contrario
de:
“Aquí estamos de nuevo,
..se acabó lo bueno…”
“Uff, (resopla) a esperar
hasta las próximas vacaciones…”
“Fue bonito mientras duró…”
“Se pasan tan deprisa las
vacaciones, y ahora parece una eternidad..”
Por ejemplo, ante la pregunta clásica de: ¿qué tal las vacaciones?. También
son posibles respuestas tales como:
“Bien, han estado
genial…hemos estado en….”; “Me lo he pasado muy bien…y he desconectado…”;
“Vengo con energía y ganas de…”; “Estos días vamos a ir cogiendo el ritmo poco
a poco….”; “Iniciamos otra etapa…” y un largo etc de expresiones de carácter
positivo que contribuyan a generar un estado de ánimo energético.
En otro ámbito, el
familiar, ¿qué les digo a mis hijos cuando se van
acercando el día que vuelven a “su trabajo”?. Pues muy similar
(adaptado a sus edades, claro está).
Por ejemplo, no les pregunto directamente, “… ¿queréis volver al cole?”,
cómo suelo escuchar conversaciones de estos días en la calle.
El planteamiento es mas abierto, por
ejemplo: “en unos días, la vuelta al
cole…qué bien! (expresando alegría y dinamismo. Vais a ver a los compis y amiguitos de nuevo! Este año es un curso
nuevo y va a ser divertido, vais a aprender muchas cosas, y…(le añado
información según lo que ellos comparten…), la vuelta al deporte que practican,
o las actividades que les gustan del periodo escolar…
Y añado…”la verdad es que ha sido un
verano genial, ¿verdad?, hemos vivido….(menciono experiencias concretas que
hayan sido satisfactorias, y que ellos en seguida comentan…) y en las que se
sumergen.
Admito y acepto que da un poco de pereza la vuelta, pero que merece la pena, y volvemos a
compartir “qué” de positivo tiene la vuelta al cole. Hablamos de que los
primeros días costará eso de madrugar, y tenemos la tarde para ir recuperando,
hasta que en unos días ya hayamos cogido el ritmo.
Les propongo algún aliciente, para que ese periodo de “transición” sea
agradable y creamos las condiciones necesarias para que funcione. (propuestas de ir la cine, de jugar a la
Play entre semana sin necesidad de tener que esperar al fin de semana…como
compensaciones. Es decir, esos momentos micro vacacionales que mencionaba mas
arriba para los adultos).
Niños, adultos y mayores,…sentimos unos síntomas postvacacionales, y la
diferencia estará en la mirada y la actitud con la que los abordemos.
No hay soluciones
mágicas, ¡¡sí!! hay pequeñas acciones que podemos poner en marcha. Cada cual sabe la que es mas útil.
En este post, he tratado de aportaros algunas que empleo, y que me
funcionan. Esto no significa que sea fácil, tiene que ver mucho con la
capacidad de aceptar cada momento, y qué te regala ese momento, y agradecerlo
como viene.
Si tienes alguno de esos síntomas que comentamos al inicio, ¿qué se te
ocurre que puedes hacer, o ya haces, para
tu momento micro vacacional?. Compártelo si te apetece en este post.
Todos los años con la misma cantinela del "síndrome postvacacional", otro de los grandes mitos, muchas personas ya no saben ni lo que son las vacaciones o un descanso que te permita desconectar un mínimo y yo me pregunto una y otra vez
ResponderEliminar¿Qué hace que el esfuerzo sea un tormento en el trabajo y divertido cuando hacemos deporte u otras aficiones ?
¿Por qué tanta gente no está mínimamente feliz con su trabajo? ¿No es horrible?
No todos podremos tener un trabajo que nos guste y que además nos guste lo que hacemos, pero que los % de insatisfacción sean tan altos tiene que hacer que nos pongamos en marcha.
Hace falta crear entornos de trabajo en los que se genere todo lo que producen esas actividades que nos motivan a darlo todo con pasión, pequeñas vías de escape continuas en el trabajo que hagan que al menos, aunque no tengas el trabajo de tu vida, poder incluso pasar buenos momentos dándolo todo.
Julio, el enfoque que aportas es muy positivo, pues efectivamente, nos saca del clásico "síndrome" que nos acecha por estas fechas.
ResponderEliminarIncorporas un tema que está relacionado con este supuesto síndrome, que es la satisfacción o no con el trabajo que cada persona tiene. Y en este sentido, dedicare las próximas semanas una serie de post para adentrarnos en ello.
En cualquier caso, hay una parte importante que cada cual puede hacer para que su trabajo(sea el que sea), le de cierto % de satisfacción. Y eso sí que depende de cada uno de nosotros.
Evidentemente que las organizaciones sean sensibles a esta situación es importante, para generar dinámicas motivaciones que generen mayores niveles de satisfacción.
Aunque estoy en la linea de que desde el "auto", desde el "yo" se incrementan más rápido y de manera mas duradera, esos niveles de satisfacción, que hacen que de igual la época del año (vacacional, de trabajo o postvacacional), En cualquiera de ellas, sentiré un bienestar desde mi, desde yo, desde el hacer esa tarea mas divertida, o al menos, que me haga sentirme bien.