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Emprendimiento en Bilbao, en Silicon Valley, en definitiva, pasión por emprender.

Ayer tuve la gran suerte de asistir a un evento organizado por la  Universidad de Deusto en el que Xavier Verdaguer y 12 dreamers, nos presentaban  los resultados de Imagine, un programa centrado en la creatividad y el emprendimiento.

Ya sólo el hecho de la pregunta que se nos lanza al inicio antes de intervenir, ¿qué querías ser de pequeño?, te posiciona en otra perspectiva, de apertura, de sueño, de deseo, de ilusión, de la inocencia en nuestra niñez.
Gracias Arantza por la invitación a disfrutar de las vivencias de jóvenes y maduros emprendedores, que nos han transmitido con palabras, presentaciones y sus emociones, la experiencia de vida que han experimentado de la mano de Imagine (proyecto….)
De estas dos horas intensas me traigo algunas reflexiones que me gustaría compartir con todos vosotros y vosotras, pues pienso que todos, dormidos o despiertos, tenemos sueños. Cumplidos, intentados, fallidos, alcanzados, …pero no dejan de ser sueños.
Te pregunto, ¿ha pasado por tu cabeza en alguna ocasión ,cambiar el mundo?; ¿cambiar aquello que no te gusta, o que puede ser de otra manera?.Quizás no encuentres sentido a estas preguntas, pues parecemos vivir, en ocasiones, en un mundo en el que las cosas no pueden ser diferentes. Pero esto será objeto de otro post.
Clave 1: Lo que sí tengo claro es que la diversidad es enriquecedora, provocadora, tanto para emprender por cuenta propia o por cuenta ajena.
Clave 2: Risk (riesgo), fun (diversión), positive (positivismo). Parece que corresponden al perfil de una persona emprendedora, pero ¿quién no quiere personas así en su equipo?. Por lo tanto, cada persona podemos ser dueños de nuestro emprendizaje.
Clave 3: Dedícate a lo que te gusta. Valídalo y pon tu energía en aquello que te apasiona.
Clave 4: No os dejéis frenar por factores externos negativos. Uf! Esta es una de las claves vitales, pues suele ser una de las resistencias que más aparece. No se sabe si su origen es educacional, familiar, social, pero lo que sí se sabe es que es un freno influyente en la decisión de emprender.
Clave 5: Tienes una idea, ¡compártela!. No seas demasiado proteccionista con tu idea. Ten en cuenta que si no la compartes, se quedará en eso, en una idea. Por eso, cuéntala, y cuéntala con pasión.
Clave 6: El “fracaso”, el “caer” forma parte del proceso de este camino del emprendimiento. Pero tenemos una barrera conceptual con esta terminología, pues en Europa se “castiga” el fracaso y se recuerda a cada paso que das. Mientras que la cultura al otro lado (San Francisco) es que si nos has fallado, es que probablemente no te has arriesgado lo suficiente.
En cualquier caso, si tú no quieres arriesgar, perfecto. Pero anima a los demás a que lo hagan y que caminen hacia su sueño.
Clave 7: “en toda oportunidad ver un problema vs en todo problema ver una oportunidad”. ¿Y tú que ves cuando tienes un problema delante?. ¿Y cuando se te presenta una oportunidad, qué es lo primero que ves?.
Clave 8: Marcarse objetivos, alcanzarlos y una vez logrados, ponerte otro objetivo. Es mi definición de emprender. Unido a que el emprender es como en una relación personal, pasar del enamoramiento al compromiso.
Clave 9: Los dreamers nos animan, al igual que han hecho con ellos en el Programa Imagine, a hacer todos los días alguna cosa que nos de miedo (a hacerlo de forma diferente, ¿por qué no?).
En definitiva, atreverse a hacer cosas diferentes. Se puede ejercitar el salir de la zona de confort, pero hay que “querer hacer, aunque no sepas”.
Clave 10: La mentalidad en Europa respecto al espíritu emprendedor tiene que dar un giro. Mientras que aquí importa más tu pasado (de dónde vienes, qué tienes, quien eres,…) en San Francisco, importa el futuro (que vas a hacer, quien puedes ser, qué lograrás,…). Nos tiene que hacer reflexionar cómo se apoya el emprendimiento en nuestro país, en claves de “qué” y cómo”. Apostar por el talento joven, dejando a un lado los prejuicios de la condición de ser joven y con “poca” experiencia.
Pongámosles retos, escuchemos sus ideas (dedicación de tiempo), conversemos, démosles cierta libertad de movimiento que les permita sacar el talento que llevan dentro, trabajemos con las emociones y con la parte racional pues un perfil emprendedor en empresa propia o “ajena” pone pasión en lo que desarrolla.
Confío en que este post resuma la energía, profesionalidad, experiencia, ilusión, sueños, riesgo, diversión, talento, que se respiraba ayer en el aula de la Universidad de Deusto. Para profundizar en los proyectos, ir a http://imagine.cc/the-project/
 Seguimos emprendiendo...