Hoy operan a un jugador de un club
de fútbol emblemático en Bilbao, Yeray_Álvarez, y la familia deportiva, la
familia del fútbol se vuelca en darle ánimos para este día y los que vendrán.
Durante este año, estoy colaborando
en un proyecto de ámbito deportivo del mundo futbolístico y he podido comprobar
el efecto multiplicador que tiene el apoyo de las personas que rodeamos al
jugador.
Estoy hablando desde el Club en la
Dirección Deportiva, Coordinadores, Cuerpo Técnico, y en concreto, en las
figuras de primer y segundo entrenador, así como el preparador físico y si cabe
el preparador de porteros (si se tratara
de quien guarda la meta). Y por supuesto el Cuerpo médico.
Son quienes están pendientes del
jugador, desde la prevención de lesiones leves, medias o graves, o enfermedades
mas críticas.
Por eso su insistencia en la
prevención, ya sea revisiones periódicas, ya sea hacer estiramientos antes y
post a los entrenos y en los partidos (que con la euforia o desencanto de lo
acontecido, se nos olvida estirar los músculos). ¡¡Ojo!! Es un momento critico
después de que el cuerpo ha estado sometido a una alta intensidad. Si lees este
post, seas cuerpo técnico o jugador, insiste con este tema, pues es clave en la
vida de un jugador.
Cuando ya se ha diagnosticado la
lesión o enfermedad, la labor del cuerpo técnico es decisiva para acompañarle
en este momento de apoyo, transmitiéndole confianza y ánimo. Facilitándole los
medios necesarios para su recuperación. Y aquí el trabajo del cuerpo médico es
de destacar, por su capacidad para explicar al jugador y su entorno, el grado
de lesión o enfermedad y situarle en la realidad de la situación.
Es un momento difícil, y un momento
de necesidad de ser claro con el jugador, con la capacidad de sintonizar con él
y sentir lo que él esta sintiendo en ese momento (se siente hundido, triste,
con miedo, piensa que su carrera deportiva estará truncada; que no volverá a
ser el mismo; ¿y si no vuelvo a jugar al nivel que se me pide..?; que ya no
contará para el mister,…y un largo etc de pensamientos negativos y de
incertidumbre que se apoderan de él).
Estas sensaciones le pueden llevar
a un estado de animo decaído, poco receptivo, negativo y de culpa, de enfado
consigo mismo y con el resto del mundo.
Y ahí es donde la figura del Coach
deportivo puede acompañar, junto con el resto del entorno deportivo y familiar.
El acompañamiento en este momento consiste en escucharle, en que se sienta
comprendido, en sostenerle emocionalmente y desde ahí, aportarle recursos (los
tiene el propio jugador en su interior), para salir adelante.
Se trata de hacerle ver que la
fuerza esta en su interior, desde la aceptación de lo ocurrido, para dar los
siguientes pasos de aprovechar la propia intervención, operación, tratamiento,
… y de este modo, convivir con uno mismo en un proceso de aprendizaje
recuperatorio que le conduzca a su meta (la que el jugador se haya marcado:
volver a entrenar a final de temporada; volver a jugar un partido en el mes de
marzo; comenzar a correr a trote dentro de 2 meses; etc…)
Metas que el jugador visualizará
para trabajar sobre ellas, no solo físicamente con los físios, sino mentalmente
consigo mismo.
Es un camino largo, un camino que
se hace al andar, y la manera en la que se afronte este camino es clave para la
recuperación.
Así mismo es relevante el papel que
juegan el resto de jugadores en este partido: he podido comprobar como el
efecto de llamadas, whashaps, conversaciones se mantienen en el tiempo, y esta
sostenibilidad del apoyo, hace que el jugador se sienta arropado, querido,
apoyado, y le da un plus de energía positiva para continuar en su recuperación.
Detalles como firmar un balón con
los nombres de todos los compañeros del equipo; o una pancarta de ánimo, o una
canción, o un “¡Qué bien te veo!; “Estas avanzando…”mensajes positivos que
refuercen al jugador…sentir, sentir, sentir y sobretodo sentirse, sentirse,
sentirse capaz de hacer, capaz de recuperar, sentirse en el ánimo de aprender
de este camino, aprender de uno mismo, de aspectos que autodescubre pues toma
la actitud de explorar y de tomar consciencia de que la fuerza esta en su
interior.
El entorno de la familia propia,
amistades y pareja es fundamental en el sentido de creer, de confiar, de
acompañar desde el comprender al jugador cuando llora, cuando no quiere hablar,
de escuchar su silencio.
El entorno de la familia deportiva
suma, motiva, tiene fuerza, reconforta y le hace sentir al jugador muy querido,
y desde el amor, la recuperación es mas estimulante.
Y recuerda, tu mismo como jugador
dispones de las claves mas importantes para esta recuperación, que sumadas al
resto de claves (Club, Cuerpo técnico, Cuerpo médico, Coach Deportivo, jugadores,
equipo, amistades, pareja, familia propia, familia, deportiva, etc…) te harán
mas fuerte emocionalmente.
Este post se dirige a todos
aquellos jugadores que estén en fase de recuperación de alguna lesión, del tipo
que sea, pues para el jugador es su lesión o su enfermedad, y desde esa mirada,
nos será mas sencillo acompañarles.
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