Emociones, a tiempo.


Ayer escuchaba a Víctor Manuel http://www.victormanuel.es/ en un programa homenaje que le hacían de su trayectoria profesional, y de nuevo, me vino un “run run” a la cabeza, de un post que llevo tiempo pensando en compartir con todos vosotros y vosotras.
La canción titulada “ A donde irán los besos”, nos dice en su estribillo:
“A donde irán los besos
que guardamos, que no damos?
¿Dónde se va ese abrazo si no llegas nunca a darlo?
¿Dónde irán tantas cosas que juramos un verano?
…”
 
¿Te has parado a pensar alguna vez, a dónde van esas emociones que no expresamos, que dejamos pasar de largo?.
Esas emociones que nos inundan, de alegría, o de pena, o de miedo, o de amor,… y que no las compartimos. ¿Dónde irán?.

Elsa Punset, en una de las charlas en las que he tenido oportunidad de escucharla, se preguntaba, ¿qué nos separa a las personas, unas de otras?. Y su respuesta fue clara y concreta: “la expresión de las emociones”. 
Y esto me lleva a compartir preguntas que me lanzan los participantes de mis acciones formativas, o el coachee en un proceso de Coaching, que tímidamente pregunta:
  • “pero eso de mostrar la emociones ¿no es un símbolo de debilidad?;
  • o ¿para qué se lo voy a decir, si ella/el, ya sabe lo que le aprecio o quiero?;
  • “no tenemos tiempo para pararnos a hablar de esas cosas, hay que trabajar”
  • “si le digo realmente mis sentimientos, puede que luego nos sintamos incómodos”.
  • “Mejor dejar las cosas como están, ya sabe lo que pienso”
  • ...
Estas expresiones que en algún momento hayamos escuchado o manifestado verbalmente o no, me evocan reflexiones como: 
¿emoción, una debilidad?. Creo que nos podemos sentir afortunados cuando somos capaces de emocionarnos y más, cuando somos capaces de mostrarlo. Es un símbolo de inteligencia, intelectual y emocional.
¿cómo sabe lo que le quiero y aprecio?. Puedo enumerar cinco evidencias concretas de acción a través de las cuales, él o ella, son conocedores de mis emociones. (se lo dije en la última evaluación de desempeño, se lo dije cuando me gustó como lo hizo con ese cliente; le dije lo orgullosa que me sentía de él o de ella; le dejé un post it en su mesa con una sonrisa,…etc)

¿tiempo?. Excusa  o realidad, me pregunto en estos casos. ¿Qué tiempo necesito para mirar a una persona y decirle, “ me siento orgullosa de ti” o “me encanta cuando haces o dices,…”; o “estoy preocupada…”; o “necesito de ti…..”. 

Miedos, barreras y autolimitaciones, para expresar emociones. Soy consciente de que detrás hay creencias propias, educacionales, sociales,…pero ante éstas, suelo preguntarme, ¿Y por qué no?. Es decir, ¿Por qué no mostrar esa emoción que siento dentro de mí?. Hemos dicho que la falta de expresión de las emociones, nos separa. Pues si  me puede ayudar a un acercamiento a mí mismo, y a las personas que me rodean, ¿por qué no dar ese paso?.
Bueno, en este punto, cada persona tiene su ritmo, y necesitará visualizar los beneficios que le genera el hecho de hacer un esfuerzo de mostrar emociones.
El hecho de poder expresar nuestras emociones, nos abre un abanico de posibilidades para desbloquear determinadas situaciones. Y alguna persona, me suele preguntar, ¿pero me garantizas que de esta manera, la situación se soluciona?.
Mi respuesta en ese sentido es clara: El mostrar tus emociones no te garantiza la solución automática de la situación, pero si el liberar tus emociones y comenzar un camino, en el que ser capaz de valorarte mejor, en el que darte a conocer, en el que poner nombre y apellidos a lo que ocurre dentro de ti, en el que compartir con naturalidad,  en el que entenderte y hacerte entender, en el que traspasar tus propios límites, un camino en el que estamos a tiempo.

Como dijo un coachee con el que trabajé hace un tiempo, y que consiguió dar el paso de mostrar sus emociones,…”Quiero saber a dónde van mis besos. No quiero guardarlos, y quiero sentir el abrazo que doy, y no dejar de darlo”.

Y tú, ¿te preguntas a donde irán los besos (palabras de amor, de tristeza, de miedo, de ternura, de alegría,…) que guardas, que no das?
 
Recuerda, para las emociones siempre hay tiempo!
Y yo quiero aprovechar por hacer posible este espacio, y estas reflexiones.
  
Noelia San Emeterio

2 comentarios:

  1. ¡Muy bueno el post! Me ha encantado.
    Uno de los perjuicios de no expresar emociones es que se quedan "atascadas", no fluye esa energía y muchos expertos empiezan a afirmar que son causas de múltiples enfermedades, así como de cánceres. Somos energía, y una forma de hacerla fluir es a través de las emociones. Hay muchos libros interesantes sobre el tema de liberar emociones atrapadas. Recomiendo: "El código de la emoción":
    http://conscienciastj.wordpress.com/2011/01/29/el-codigo-de-la-emocion-como-liberar-tus-emociones-atrapadas/
    y: "Curación emocional" http://conscienciastj.wordpress.com/2011/03/10/curacion-emocional/
    Un abrazo

    ResponderEliminar
  2. Somos emoción pura antes que reflexión...y nos cuesta admitir eso de que antes "me gusta" que "pienso", pero es lo que agraciadamente ocurre.
    El Viajero Accidental

    ResponderEliminar